Cómo combatir la desgana o falta de interés por las cosas de las personas con alzhéimer: consejos prácticos
Cómo combatir la desgana o falta de interés por las cosas de las personas con alzhéimer: consejos prácticos
La desgana o falta de interés por las cosas es uno de los síntomas más comunes de la enfermedad de alzheimer. En este post te explicamos qué la causa y cómo puedes ayudar a tu ser querido a recuperar la motivación y el ánimo.
La enfermedad de alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro que provoca la pérdida progresiva de la memoria, el pensamiento y otras funciones cognitivas. Además de estos problemas, las personas con alzheimer suelen experimentar cambios en su personalidad y su conducta que afectan a su calidad de vida y a la de sus familiares y cuidadores.
Uno de estos cambios es la desgana o falta de interés por las cosas que antes le gustaban o le divertían. La persona con alzheimer puede mostrar apatía, depresión, aislamiento o indiferencia hacia sus actividades habituales, sus hobbies, sus amigos o su familia. Esto puede generar frustración, tristeza y culpa tanto en el enfermo como en sus seres queridos.
¿Por qué se produce la desgana o falta de interés por las cosas en las personas con alzheimer? Existen varias causas posibles:
- La propia enfermedad. El alzheimer provoca la muerte de las neuronas y la disminución de los neurotransmisores que regulan el estado de ánimo, la motivación y el placer. Esto hace que la persona pierda el interés por lo que le rodea y se sienta vacía o triste.
- Los problemas cognitivos. La pérdida de memoria, la confusión, la desorientación y las dificultades para razonar o comunicarse hacen que la persona con alzheimer tenga problemas para seguir una conversación, recordar un evento, entender una broma o realizar una tarea. Esto puede generar frustración, ansiedad o vergüenza y hacer que la persona se retraiga o evite situaciones que le resulten difíciles.
- Los problemas físicos. La enfermedad de alzheimer puede causar o agravar otros problemas de salud como el dolor, la fatiga, el insomnio, la incontinencia, las infecciones o los efectos secundarios de los medicamentos. Estos problemas pueden afectar al bienestar físico y emocional de la persona y disminuir su energía y su ánimo.
- Los factores ambientales. El entorno en el que vive la persona con alzheimer puede influir en su estado de ánimo y su interés por las cosas. Un ambiente demasiado ruidoso, caótico o desconocido puede causar estrés o confusión. Un ambiente demasiado tranquilo, monótono o aislado puede provocar aburrimiento o depresión.
- Consultar al médico. El médico puede evaluar el estado físico y mental de la persona con alzheimer y descartar otras causas posibles de su desgana o falta de interés por las cosas. También puede recetar medicamentos que mejoren los síntomas de la depresión, la ansiedad o la apatía, siempre bajo supervisión y control médico.
- Adaptar las actividades a sus capacidades. Es importante ofrecer a la persona con alzheimer actividades que sean de su agrado, que le resulten significativas y que estén acordes a su nivel cognitivo y funcional. No se trata de exigirle o sobreestimularle, sino de facilitarle el disfrute y el éxito. Por ejemplo, si le gusta la música, se le puede poner su canción favorita o invitarle a cantar o tocar un instrumento. Si le gusta la jardinería, se le puede ayudar a regar las plantas o a sembrar semillas. Si le gusta leer, se le puede leer en voz alta un libro o una revista que le interese.
- Estimular la comunicación y la socialización. La persona con alzheimer necesita sentirse escuchada, comprendida y valorada. Es importante mantener una comunicación fluida y afectuosa con ella, usando un lenguaje sencillo, claro y positivo. También es beneficioso fomentar su contacto con otras personas, como familiares, amigos o grupos de apoyo, que le ofrezcan compañía, apoyo y comprensión.
- Cuidar el ambiente. El ambiente en el que vive la persona con alzheimer puede influir en su estado de ánimo y su interés por las cosas. Es conveniente crear un ambiente seguro, cómodo y familiar, que le transmita tranquilidad y confianza. También es recomendable proporcionarle estímulos sensoriales que le resulten agradables, como la luz natural, los colores vivos, los aromas suaves o la música relajante.
- Cuidarse uno mismo. Los cuidadores de las personas con alzheimer también pueden sufrir estrés, cansancio o depresión por la sobrecarga física y emocional que supone su labor. Esto puede afectar a su relación con el enfermo y a su capacidad para ayudarle. Por eso, es fundamental que los cuidadores se cuiden a sí mismos, buscando tiempo para descansar, relajarse y disfrutar de sus propias aficiones. También es aconsejable que busquen apoyo profesional o social cuando lo necesiten.
La desgana o falta de interés por las cosas en las personas con alzheimer no es un signo de indolencia o egoísmo. Es una consecuencia de una enfermedad que afecta al cerebro y a sus emociones. Por eso, es importante comprender lo que le pasa a la persona y ayudarla a recuperar la motivación y el ánimo.
¿Qué hacer para mitigar la desgana o falta de interés por las cosas en las personas con alzheimer?
Algunas estrategias que pueden ser útiles son las siguientes:
- Fomenta actividades significativas: Proporcionar a las personas con Alzheimer actividades significativas y personalizadas puede ayudar a despertar su interés y brindarles una sensación de propósito. Considere los intereses y pasatiempos previos del individuo y adapte las actividades a sus capacidades actuales. Además, utilice señales visuales y recordatorios para motivar su participación.
- Estimula los sentidos: Los estímulos sensoriales pueden tener un impacto poderoso en las personas con Alzheimer. Incorpora elementos visuales, auditivos y táctiles en el entorno de la persona para atraer su atención y despertar su curiosidad. Por ejemplo, crea un jardín sensorial con flores aromáticas, colores vivos y música suave para crear una experiencia estimulante.
- Utilice la tecnología de forma apropiada: La tecnología puede ser una herramienta valiosa para reducir el diseño en personas con Alzheimer. Utilice tabletas o dispositivos electrónicos con aplicaciones y juegos diseñados específicamente para su estimulación cognitiva. Estas aplicaciones pueden ayudar a mantener activas sus mentales y despertar su interés en tareas interactivas y entretenidas.
- Promueve la participación social: La interacción social desempeña un papel vital en la vida de las personas con Alzheimer. Organiza actividades que fomenten la participación en grupos, como juegos de mesa adaptados, actividades de manualidades en equipo o salidas grupales a lugares de interés. Estas actividades pueden ayudar a reducir el aislamiento y estimular el interés en la interacción con los demás.
- Crear rutinas estructuradas: Las rutinas estructuradas sustentan estabilidad y seguridad a las personas con Alzheimer, lo que puede ayudar a reducir el diseño. Establece horarios diarios para actividades como comidas, paseos, ejercicios o momentos de relajación. Una rutina establecida puede darles un sentido de control y propósito, despertando su interés y motivación para participar.
- Mantén un entorno seguro y acogedor: Un entorno seguro y acogedor es fundamental para que las personas con Alzheimer se sientan cómodas y motivadas. Reduzca al mínimo las distracciones y el ruido excesivo, y asegúrese de que el espacio esté bien iluminado. Utiliza objetos familiares y fotografías para crear una atmósfera familiar y reconfortante.
La desgana o falta de interés por las cosas es uno de los síntomas más comunes de la enfermedad de alzheimer. Sin embargo, no hay que resignarse a que la persona pierda el gusto por la vida. Con paciencia, comprensión y ayuda se puede mejorar su bienestar y el de sus cuidadores.
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